Luna llena en cáncer.

La última luna llena del año es conocida como la luna de nieve o luna de invierno.

Esta luna va a aportar luz en cuanto a equilibrar la emoción con la razón, entre la vida profesional y la sentimental, entre el sentir y mostrar la vulnerabilidad y protegerme con una dura coraza para que nadie me haga daño.

Lo cierto es que cáncer nos habla de cuidarnos, satisfacer nuestras necesidades emocionales, saber qué es lo que nos nutre y proporcionárnoslo. No de defendernos, si pensamos en defensa es porque tememos un ataque y nos ponemos en guardia.

No es necesario, no tenemos nada de lo que protegernos, ni tampoco a los demás. Si sobreprotegemos no damos espacio a los otros para que se desarrollen por sí mismos.

Tan sólo escucharnos, conectar con nuestros sentimientos y buscar un lugar seguro en el que no nos sintamos juzgados ni criticados y podamos ser nosotros mismos.

Y a su vez convertirnos en ése contenedor acogedor para que otros puedan sentirse como en casa. Para esto tenemos primero que reconciliarnos con nuestra madre interior y cobijarnos a nosotros mismos, comprendernos, escucharnos. Ser nuestro propio hogar, cuidar nuestra intimidad. Abrazar nuestra alma a través de los sentimientos.

Desde ahí conectar con otras personas con las que tenemos permiso para ser nosotros mismos y sentirnos como en casa.

Qué significa hogar para mí?

Cómo me siento seguro?

Con quienes puedo contar?

Me permito abrirme y mostrarme?

Se lo permito a otros?

Soy capaz de cobijar a alguien que lo necesita?

Qué tal se me da escuchar sin criticar?

Qué tan receptivo estoy?

Estas son algunas preguntas interesantes para hacernos en este momento.

En este año la luna está en trígono con Saturno, el maestro de la responsabilidad, que viene a ayudarnos a ser adultos responsables. A estar presentes y conscientes, a hacernos cargo de nuestro bienestar emocional. A autogestionarnos emocionalmente y no depender de otros para estar feliz o no..

A revisar patrones familiares heredados y discernir los que me valen a día de hoy y los que suelto con agradecimiento porque ya no me sirven.

Así como a poner sanos límites con lo que no me nutre, no me aporta o incluso me intoxica. Y no depender emocionalmente de lo que me dan o no me dan.

A aceptar mis límites y ver mis frustraciones y sólo a partir de ahí puedo hacer ajustes y empezar a construir con una base real y sólida.

Además esta luna está en un buen aspecto con Júpiter. Y esto qué significa? que tenemos la invitación a encontrar un nuevo sentido a nuestra vida, una gran ampliación de la visión interna, de valorar todo lo que somos y tenemos y agradecerlo.

Y el Sol en capricornio también recibe esta buena energía de Júpiter, que es el animador, el que nos impulsa a crecer, a expansionarnos, a saber que estamos protegidos, a confiar en que somos partes de un plan más grande de lo que podemos pensar con nuestra mente pequeña.

A ser fuertes y valientes para crea lo que necesitamos. Sólo necesitamos estar dispuestos a comprometernos con ello.

El primer paso es creer que es posible. Creer es crear.

El segundo paso es saber que somos merecedores de ello.

Y el tercer paso es pagar el precio. Esto significa dedicar el tiempo y el esfuerzo que sea necesario para materializarlo.

Ser capaces de aprovecha las oportunidades que se nos brindan. Y sobre todo poner el foco en lo que ya tenemos más que en lo que falta. Y en cómo podemos multiplicarlo.

Gran luna de honestidad y compromiso.

Que seamos capaces de arovecharla!